Capitulos 6 y 7 de Cultura Popular



Capitulo 6:

Juegos

INTRODUCCIÓN.

El juego es un instrumento revelador de un modelo de cultura, de una vida cotidiana, a través del ocio y del tiempo libre. Cuanto más básica es la actividad humana más amplio es el común denominador y menores los rasgos diferenciadores. En el ámbito rural, niños y niñas se incorporaban al trabajo entrando en el mundo de los adultos sin completar su crecimiento físico e intelectual comprometiéndose en responsabilidades para las que no habían sido preparados. Las niñas, en su función de cuidar a los más pequeños, recordaban los juegos infantiles como algo impropio y así se incorporaban a los juegos de mujeres. Los niños, trabajando todo el día lejos de la casa, tenían la sensación de libertad, de independencia y recordaban los juegos infantiles como «cosas de niños». Su navaja, un colilla abandonada, una palabrota delante de los mayores, tenían la virtud de convertirlos en adultos.

Pero el juego tradicional, además, tiene otra función, no se reduce a una simple expresión de animación sino que representa la síntesis entre lenguaje y acción y, por tanto, es una sustitución del mundo adulto real. Así los niños adoptan los juegos como actividades lúdicas cotidianas si bien el mundo rural distorsiona este esquema por lo apuntado anteriormente. Más en el caso de las mujeres que son una mano de obra valiosa y multifuncional. Cuando las tareas agrícolas estaban en su punto álgido, las mujeres, sin abandonar los trabajos específicos, se constituían en jornaleras eficacísimas. No les quedaba tiempo para disfrutar del exterior, de la calle, la diversión. Se trata de juegos poco individualistas, siempre apoyadas en una compañera, habitualmente en varias, en los que la vecindad imponía su determinación. Intervenía mucho la canción y las recitaciones.

En el juego de niños predomina la intención de comparar las aptitudes de unos y otros comprobando la situación de la escala social. El tiempo de descanso en el mismo trabajo se utiliza muchas veces para estas demostraciones: retos, piques, apuestas, coplas, refranes, etc. servían para determinar a los más diestros.

En los ejemplos que hemos recogido queda palpable cuanto hemos mencionado en esta breves palabras anteriores aunque en estos parajes, debido al alto grado de dispersión de la población y al escaso tamaño de los núcleos, los niños y niñas apenas tenían infancia ni mucho menos, adolescencia


6.1. CORRESPONDIENTES A LOS PRIMEROS AÑOS.

El apargatico viejo:

Se colocaban los jugadores en corro, sentados en el suelo y mirando hacia adentro. Un jugador queda fuera y deja detrás de alguien un alpargate. Decía: Aquí me lo dejo, aquí me lo encuentro. Si éste se daba cuenta, podía coger el alpargate y darle porrazos. Si no, otro jugador podía cogerlo y darle al despistado.

El abejorro

Muy conocido. Consiste en formar un corro de muchachos y uno se pone de espaldas con la palma de la mano en el sobaco. Los otros golpean haciendo el ruido del avejorro. El que se queda y sufre los golpes tiene que averiguar quién le dio el golpe. Si lo acierta entonces el cogido se queda.

El marranico gruñe:

Era también un juego de corro. Consistía en averiguar con los ojos cerrados quién imitaba el gruñido del cerdo. Uno se quedaba en el centro cuando no lo acertaba.

El mozo viejo:

También es un juego de corro. Lo jugaban muchachos y muchachas de 16 a 18 años. Uno se ponía en medio. Todos cantaban:

¿Qué haces ahí mozo viejo

que no te has casao,

que te estás arrugando

como un bacalao?

El de enmedio, contestaba:

Salga la dama, la dama

vestida de marinero

que vales más pesetas

que estrellitas tiene el cielo.

Entonces señalaba a la que él deseaba que saliera a bailar. Y juntos bailaban diciendo:

Ese tipo, ese talle

ese bonito meneo

y esos ojos salerosos

que valen tanto dinero.

Así se hacía por cada bailador.

A la una mi mula:

Es un juego de niños. Muy recordado por los serranos. Consiste en ir saltando los jugadores sobre otro que quedaba amagado con los codos sobre las rodillas. Cada salto era repetido por todos los participantes e iba aumentando la dificultad que era anunciada por el primer saltador. Si alguien se equivocaba se ponía de "burro". A cada ronda se aumentaba la velocidad. Por sorteo se elegía al primero y al burro. La retahíla era la siguiente:

A la una salta mi mula. (Salto con apoyo de manos)

A las dos, ¿quieres coz? (Saltar dando con la parte interior del pié en el culo del burro)

A las tres, tres blinquitos (brinquitos) daré. (Tres saltos al caer al suelo. Salto como el primero)

A las cuatro, blinco más que un gato. (Salto sin poner las manos).

A las cinco, las uñas te hinco. (Al saltar se hacen las garras en la espalda del burro)

A las seis, los pies cruzaréis (al caer del salto se cruzan los·pies.)

A las siete, pongo mi cazolete. (Se pone la gorra boca abajo, encima de la anterior sin que se caiga)

Antes de la siguiente ronda se la da la vuelta al montón de gorras para que queden boca arriba.

A las ocho, cojo mi bizcocho. (Cada uno coge su gorra sin tirar ninguna al suelo.)

A las nueve, empina la bota y bebe. ( se hacía la imitación de beber en bota, sin apoyo de manos).

A las diez, vuelvo a saltar otra vez. (Salto normal)

"Hermano" Benito y "hermano" Pepe

6.2. JUEGOS DE ADULTOS.

Los bolos serranos

El juego de los bolos serranos parece tener su origen en una modalidad de este juego practicada en el norte de la Península. En la comarca de la Sierra de Segura, parece ser que ya se boleaba durante la época de Felipe II (Siglo XV!), Y quizás antes. Se hacían bolas de madera de ácer y enebro, hoy se hacen además de carrasca y de otros materiales artificiales. Este juego desaparece, aunque aisladamente se boleaba en algunas aldeas de Santiago de la Espada, Pontones y Segura de la Sierra. Pero en el año 1969, Orcera es la pionera del resurgir de este deporte. Concretamente, se celebra el 1 Campeonato Comarcal de este deporte autóctono serrano. En el año 1981 el Ayuntamiento de Segura organiza el 1 Campeonato Comarcal en forma de liguilla de las modalidades existentes de este deporte autóctono, participando 250 boleros en las dos modalidades que se practican en los distintos núcleos rurales y municipios de este paraíso natural. (Este resumen está tomado de las publicaciones de Santiago González Santoro, amigo querido que descanse en paz).

El tamaño y el peso varían según la modalidad. Puede tener entre 17 y 20 cm de diámetro. Tiene dos agujeros por los que el jugador introduce los dedos de la mano para cogerla. Uno es más ancho que otro, introduciendo el dedo pulgar por el pequeño, y los restantes por el mayor. Éstos suelen hacerse a medida de la mano del bolero. Su peso oscila entre los 2 y 3 Kg.

El bolo o mingo

Concretamente las dimensiones de los que se usan en las boleras son las siguientes: el 11 tiene 20 cm; el 21,15 cm; y el 31, 15cms de longitud. El diámetro es de 7 cm, 6cms, 5 cm, respectivamente. El peso de los mismos es de 800grs, 600 grs. y 500 grs., respectivamente. El material con que se hacen es también de carrasca, y van colocados sobre el tablón, aunque a veces el 11 va en una loseta.

En una bolera se pueden apreciar las siguientes partes: Un pasillo: generalmente de tierra o cemento por donde el jugador se desplaza con la bola. La línea de mano o tiro: marca el final del pasillo. Límite para que el bolero lance la bola. No puede pisarla ni sobrepasarla hasta que la bola no haya salido de la línea de borre. La línea de borre: esta línea es la que pasa la bola o mingo. El tablón de madera o plancha de hierro: colocado en el suelo perpendicular a la mano o la línea de tiro, donde van colocados los mingos, aunque el primer mingo suele colocarse sobre una loseta. Las líneas y marcas de distancia: líneas sucesivas paralelas y equidistantes marcadas a partir de la línea de borre, que indican distancia y puntuación alcanzadas por el mingo.

El juego consiste en tirar con bolas a unos mingos o bolos que se ponen alineados con el jugador, el cual no puede sobrepasar una línea de tiro en los lanzamientos. Hay dos turnos de tiro y puntuación diferente para cada equipo o jugador. En el de ida o comienzo, la bola y los mingos que se saquen han de sobrepasar una línea de fondo; siendo la máxima jugada aquélla en la que se saca por la línea de fondo la bola y sólo el primer mingo. En el turno de vuelta ya no es necesario sobrepasar la línea, descendiendo la puntuación que pueda lograrse. El juego termina cuando se alcanza la puntuación que se fija de principio, y el otro equipo ha terminado su turno.

Juegos de bailes

Sin duda fueron las más celebradas y deseadas de cuantos rituales festivos hemos recogido. Constituían una síntesis entre bailes y teatro popular en la que, el ingenio de los serranos y serranas ardía en improvisación y capacidad de diversión. Todos están sujetos a la siguiente estructura: Estaban en un baile los jóvenes a la vista de los mayores, con los niños enmedio, y entonces entraban los mocicones y lo paraban, para hacer el juego (generalmente picante), pronunciando la siguiente fórmula: "Rus caballero el que esté en la orilla lo pongo en medio y al que no se quite le pego fuego".

Todos los integrantes de la fiesta sabían así que iba a comenzar la escenificación y estuvieran atentos. Hemos recogido varios:

"Ustedes han visto -seguía diciendo el que había parado el baile- por aquí un avilanejo que le ha picado en el conejo y al amo de la casa en la punta de un güevo? Entonces entraba un mozo disfrazado con una escoba como si fuera pico, iba dando "setazos" provocando el alborozo general. Los aludidos, también disfrazados, participaban quejándose de las partes doloridas. Luego se hacían bromas: uno entraba gruñendo buscando pareja imitando al cerdo. Al cabo de quince o veinte minutos, descansados los músicos (laúd, guitarra, violín,) se reiniciaba el baile.

Siguiendo este esquema en el que los muchachos iban adquiriendo peso en las relaciones sociales para buscar pareja, se encuadran otros como el cuento del esquilaor, del reló, de la oruga, etc.

El del esquilaor consistía en que una vez parado el baile, se preguntaba por un esquilaor que pudiera cortar el pelo a un burro (un mozo que era engañado a ir desnudo cubierto por una manta) ya que estaba lleno de parásitos. En un momento, cerradas todas la puertas, tiraban de la manta y el chico quedaba desnudo con la consiguiente algarabía.

El de la escopeta. Uno entra con una escoba a modo de escopeta. Otro le dice qué hace usted. Le contesta "cazando moscas para sacarle la pringue para darle a las mozas en las ingles".

El del reló era muy parecido. El que iba desnudo debajo de la manta se agachaba y por atrás le arrimaban una luz para que se le vieran sus atributos. Entonces se buscaba un comprador para ese hermoso reló que tenía unas grandes pesas y daba los cuartos, las medias y las enteras. El que iba cubierto llevaba dos tapaderas con las que simulaba esos toques.

El de la oruga consistía, igual que los anteriores, en parar un baile y hacer que alguien, desnudo debajo de una manta con una escoba en la mano a modo de aguijón, imitara a una oruga que se comía los tomates, los pepinos, los higos, etc. La oruga, a cada alusión, arrimaba el aguijón a una moza. Se preguntaba por alguien que supiera un modo de acabar con el hambre de la oruga.

El del gitano Juan Vicente estaba cerca de ser una pequeña pieza teatral. Uno de los muchachos paraba el baile con la fórmula dicha: "Rus caballero..... Y continuaba diciendo: Yo quisiera encontrar un gitano que me quisiera esquilar este pollino (otro mozo desnudo tapado con un manta).

Entonces entraba otro disfrazado de gitano con las tijeras de esquilaor (las tenazas del fuego) atravesadas en el cinto. ¿Cuánto pide por el trabajo? -le preguntaba el primero. "Un celemín de cagueta reido (raso) con mi palmeta". Y empieza el esquilao.

De pronto entra la gitana -otro mozo disfrazado con un almohadón formando un enorme culo y unas exageradas tetas- y dice: Juan Vicente no esquiles ese pollino que te va a tirar una coz. El gitano no le hace caso a pesar de que la gitana le insiste varias veces. Y, en efecto, el burro cocea al esquilaor que cae al suelo y todos lo dan por muerto. La gitana llora sin consuelo posible diciendo qué lástima de mi Juan Vicente cómo me acuerdo cuanto yo juntaba éste con éste (se colocaba encima poniendo la figura de follar). Esto lo hacía varias veces hasta que le dice a la orquesta que le toque una seguidilla. Y vuelta a lo mismo al ritmo de la música: ¡Ay qué lástima de mi Juan Vicente! ¡Cuando yo juntaba éste con éste! Tanto insistir que el gitano resucita y así se acaba el juego.

Otro de estos juegos era el del cura. No podía faltar esta figura. Quien mejor lo hacía era Antonio el quevedo, el del cortijo del aljibe. Tenía muchas dotes y habilidades para inventar los disfraces con las ropas viejas. Siguiendo la fórmula, tras parar el baile entraba uno diciendo: Yo quisiera encontrar un diablo, o un cura que me dijera una misa que se ma muerto mi tío. Entonces salía otro disfrazado de cura. Con su sotana negra (vestidos de lutos de las viejas), su "atarre" al cuello (la estola y la casulla) una tira de pleita de esparto. Acordaban el precio y empezaba el "cura" a imitar los movimientos crípticos de la misa así como los cánticos gregorianos. El que lo había contratado le decía: Ten cuidao no te folles (equivoques) que te vas a tragar el tintero (una escupidera). Esta expresión se debe a que el cura decía la misa de espaldas y todos temían que se tirara un peo. Es fácil imaginar el regocijo general, las risas, los aplausos, el delirio.

Al cabo de unos minutos el director del juego decía al que hacía de cura: ¡Tas follao! La misa se ha celebrao y el juego sa terminao. Al que no le haya gustao que se meta el dedo en el culo a ver si ha cagao.

Hermana Juliana y Hermano Miguel


Capítulo 7:

Rituales

Al principio lo ritual sólo se refería a lo sagrado pero se fue extendiendo a otros campos. El ritual es un acto social simbólico. Es un sistema culturalmente construido de comunicación simbólica, está construido por secuencias pautadas y ordenadas de palabras y actos, cuyo contenido y disposición se caracterizan por grados variados de formalidad, convencionalidad, rigidez, fusión y redundancia.

Tienen una eficacia social muy fuerte y gracias a ellos la sociedad se siente constituida, integrada, conformada, jerarquizada, también transformada y regenerada por los rituales. Funcionan como un sistema, con unos los hombres se reúnen, mantienen lazos establecidos, con otros regeneramos los grupos dando entrada en ellos, por ejemplo, a los jóvenes, como son los ritos de relación, con otros se expían las faltas cometidas. La eficacia de los ritos consiste en el sometimiento a la norma, al precepto ritual, que liga al individuo con la colectividad. Los cambios sociales traen con frecuencia cambios en los rituales y cambios de rituales.

El ritual más extendido, como sabemos, lo constituye la religión. Tiene ésta una función reguladora, un carácter obligatorio y constructivo, y un carácter eminentemente social, es decir, que con el derecho y la moral la religión forma parte del sistema de control y regulación social, y es un hecho con un valor social, porque expresa y asegura el mantenimiento de la conciencia común.

La religiosidad en el espacio que estamos considerando es una relación muy directa con Dios, muy sencilla, que cree en un Dios próximo, providente, y en el papel mediador de la Virgen y los santos, lo que da lugar a unas prácticas rituales y a unas obligaciones, es una religiosidad individualista. Se transmite por vía oral y forma parte del proceso de socialización, de cohesión social. La Iglesia católica ha ido haciendo suyas todas las creencias y las va asimilando a sus doctrinas.

Hemos observado una fuerte presencia del indudable anticlericalismo español en dos actitudes:

1) Actitud muy crítica de todo lo relacionado con la práctica religiosa y los estamentos de la iglesia.

2) Constatación de que formalmente son muy antirreligiosos en el aspecto de las blasfemias, refranes, dichos, chistes, cuentos etc. Hay muchos cuentos de mujeres liadas con curas.

Un dicho serrano espectacular es este: cuando en los meses de verano están los huertos radiantes de su verde geométrico conseguido con enormes sudores, mirando a los caballones dicen: ¡Ea! Pues dios también tiene que poner algo de su parte.

Se manifiesta fundamentalmente en las fiestas populares, que se convierten en crisol de conflictos. En la fiesta se puede observar a toda la sociedad, a la comunidqd, porque ahí cada uno materializa su identidad social y su grupo de edad, pero podemos ver a todo el mundo en acción. Tiene mucho que ver con lo religioso. Da y crea una gran sensación de comunidad. Es un fenómeno social, cultural, que no se puede reducir sólo al ritual y a la ceremonia. Se opone al trabajo, que es una actividad seria, es un tiempo y una actividad bulliciosa, divertida, pero que en la ciudad es un momento de descanso. El tiempo de trabajo y el de descanso en España ha estado programado por la Iglesia, formamos parte de la Cristiandad, y el tiempo se regula estableciendo ritmos, la fiesta marca y ordena la secuencia temporal de la sociedad. Son el tiempo sagrado y suelen celebrarse o aparecen en momentos de transición (cambio de estación (solsticios)), pero también celebran victorias, cambios de status (bodas, comuniones, entierros, bautizos), fiestas históricas.

Conversar... Atractivo de largas horas.

7.1. ETNOBOTÁNICA

Hablar de los usos que se les da a las plantas en la sierra de Segura es hablar, por una parte de muchos años de tradición, de comunicación de padres a hijos, de lo no escrito, de la sabiduría popular, del ingenio que esta gente pone de manifiesto o de la casualidad en otras ocasiones. Muchos usos son medicinales, dado que la medicina oficial llegó a estos parajes hace pocos años. Antes se tenía que recurrir a las plantas. Otros muchos usos son domésticos y van desde condimentos en las comidas hasta repelentes de insectos y otros usos curiosos.

Lo que podemos observar al hablar con estas gentes es la particular relación que mantienen con el medio ambiente, la cual podemos decir que es simbiótica. Además viven de una economía de reciclaje, en la que no existen productos de desecho, ya que éstos se utilizan tanto en alimentar a los animales como abonar los huertos. Los únicos productos que se salen de la cadena son los modernos productos con envases peligrosos (plásticos, latas, vidrios, etc.) y, a veces ni éstos: hemos visto cómo usan las botellas de refrescos de dos litros para proteger a las plantas recién nacidas a modo de invernadero. Y como colocan "mariposas" protegidas por medias botellas para asustar a los "bichos" por la noche y así salvar el hortal.

Estos productos, sin embargo, no sólo rompen la cadena sino que además la fuerte emigración rompe la línea comunicativa generacional tantos años mantenida, por lo tanto, estamos en la necesidad de recopilar toda esa información para mantenerla y transmitirla. Cabe destacar una incipiente recolección de la trufa, ese condimento natural e insuperable, la cual si bien reporta buenos beneficios también supone un duro trabajo y todo un arte. Adjuntamos una serie no exhaustiva de plantas con capacidades medicinales y la mayoría de ellas usadas aún por muchos serranos.

Albahaca. Para el riñón siguiendo un novenario: nueve días seguidos al mes y en ayunas se toma como infusión.

Alfileres. Es un condimento de sabor parecido a la matalahuva.

Aliaga. Las cabras mordisquean sus hojas; es medicinal, y, además, es melífera.

Almerejana. Para el ganado bovino fundamentalmente.

Amapola. Es utilizada para dar de comer a los animales, además se utiliza en casos de nerviosismo y tos.

Apio silvestre. Infusión. Medio vaso para niños pequeños con vómitos

Árnica. Es buena para las heridas, inflamaciones, picaduras, todo esto en infusión; también para el ganado rumiante.

Barba macho. Es utilizada de alimento del ganado rumiante. También para la tos si se prepara en infusión.

Boja negra. Para calmar las heridas de los zapatos. Se machacan las hojas y se ponen en el lugar afectado (esto lo utilizaban los pastores).

Boja blanca. Antiguamente yesca para hacer fuego.

Campanica. Su uso se limita a un aspecto decorativo en los días de mayo que la utilizan para decorar las cruces, junto con otras flores.

Cañota. Antiguamente los segadores se la ataban a la muñeca con un trapo para aliviar el dolor.

Cardo. Su infusión es buena para el hígado y para la tos.

Carretilla. Golosa para el ganado, es melífera.

Ceje. Al natural. Con unas hojitas. Antiséptico

Chaparro. Bellotas comestibles. De la raíz se obtiene un colorante para curtir pieles.

Cola de caballo. En la montaña se usa como depurativo para adelgazar porque tiene cualidades diuréticas.

Colleja. Es una verdura silvestre muy apreciada en estos parajes, ya que tiene muy buen sabor.

Cresta de Gallo. Su semilla sirve para cuando se tiene una mota en el ojo.

Doradilla. Infusión. Cura la pulmonía.

Enebro. Este arbusto tiene unas bayas que son medicinales. De la raíz se extrae la "miera" que es medicinal.

Escaramujo. Sus frutos son comestibles y es muy apreciado por el ganado caprino.

Esparto. Para todo tipo de cestería y decoración así como aperos del campo. La elaboración de todos estos útiles constituye una verdadera artesanía.

Espino majoleto. Su flor es relajante (como la tila). Sus frutos son dulces.

Espliego o Lavanda. Medicinal. Su esencia es buena para combatir el insomnio. Es usada como repelente de mosquitos se ata a la cabecera de la cama y los ahuyenta.

Estepa blanca. Además de ser melífera, podemos apuntar una curiosidad acerca de esta planta en la guerra la gente se limpiaba los dientes con sus hojas.

Follolobo. Es una seta antihemorrágica. Dentro del sombrerillo tiene un polvo que se pone sobre la herida y provoca la coagulación.

Hierba almorranera. Pasar, cada mañana, al levantarse, las manos por la planta que cría en macetas.

Jara. Es una flor melífera, pero de baja calidad.

Lanterno u Olivilla. Se utiliza como pasto del ganado rumiante.

Lengua de perro. Antiguamente, cuando el papel de fumar escaseaba, liaban el tabaco en una de sus hojas. También se ponía entre una herida y la venda, para evitar que ésta se pegara.. Siempre orientando la parte de la hoja que recibe el sol, hacia la herida.

Lenguaza. Cocida se utiliza de alimento para los cerdos. También se utiliza para rebajar la fiebre.

Lentisco. Alimento para rumiantes, y para las encías dañadas.

Llantén. Para curar las heridas, aplicándola directamente sobre éstas.

Maestranzos. al natural. Mañaneros con rocío, espantan a las pulgas

Malva. Para el acné, se usa en emplastos sobre la cara.

Manrubio. En infusión, es buena para el resfriado. También se utiliza para curar heridas.

Manzanillón. Es utilizada como alimento para al ganado.

Maraña. Bellotas muy amargas, sólo son útiles para el ganado.

Mejorana. En la montaña le otorgan cualidades que mejoran a la mujer en los días de la menstruación.

Mierga. Es la alfalfa silvestre, se la comen los animales.

Mijera. Se le da al ganado, pero puede llegar a matar a los rumiantes, ya que libera una especie de polvillo y que se acumula en su organismo y los revienta.

Orejica de liebre. Es una verdura muy fina, silvestre, parecida en el sabor a las callejas.

Orquídea o Flor de abeja. Es melífera de buena calidad.

Palomilla. Para el herpes, hígado, y el estreñimiento.

Pericón. Infusión. Lavados. Baja la "hincha cera" .

Pino negra!. Para el catarro y el reúma.

Pino Carrasca. De su corteza se saca un colorante para curtir pieles.

Poleo. Infusión. Un vaso es digestivo y somnífero

Quebrantahuesos. Cuando un animal se hace daño en un hueso, se cuece la planta y se le ponen paños en la parte afectada.

Rabaniza amarilla. Su infusión es buena para los dolores de estómago.

Rabaniza blanca. Es una planta para el malestar general, lo que ellos denominan medicinal.

Rabo de gato. Para la úlcera de estómago, en infusión y mezclada con el poleo.

Retama blanca. Aunque es amarga, el ganado la pasta.

Retama negra. Para alimento del ganado rumiante.

Roble. De su madera se fabrican los barriles de vino.

Romera. Se utiliza para la diabetes.

Romero. Melífera.

Ruda. Es buena para los dolores menstruales. En dosis muy altas es abortiva.

Sabuco. Para las varices y el reuma.

Tamarilla. Su infusión es un relajante.

Tomillo. Melífera; para condimento en las comidas sobre todo en las realizadas con carne de caza, como pueden ser el conejo, liebre, ciervo o jabalí. En infusión es buena para la tos.

Toronja. En infusión la toma el que tiene "pesaumbre" (depresión, ansiedad, etc) para dormir mejor.

Torovizco o torvizco. Se pone en el corral una hoz de torvizco antes de la salida del sol para exterminar las pulgas porque las atrae. Luego se quema.

Vinagrera. Comestible, tiene sabor ácido.

Zamarrilla. Alimento del ganado y, además, es estimulante.

Zarza. Su fruto es la mora que es comestible y es muy dulce, pero además es buena para la diarrea y la indigestión.

Zarzaparrilla. Para las alteraciones de la piel y el reúma.

Además de estos ejemplos hemos recogido este jarabe: Con higos secos, majoletas, zuro de maíz (corazón de la panocha), hojas de zarzamora, poleo, manzanilla y miel se hace un cocimiento que es muy bueno para el resfriado. Y este otro:

Se pone en alcohol espliego, tomillo, romero y se deja 24 horas en reposo. Después se dan las onturas.

Los pastores nos han dicho que cuando un animal se le para el rumio, se le pone en la boca, atado atrás, un palo de higuera para que le vuelva.

El estreñimiento de las caballerías se cura mezclando varios huevos hueros con aceite de oliva.

La roña y las garrapatas del ganado se curan con este remedio: Se trocea una culebra en partes muy pequeñas y se refríen. Luego se muelen y se mezclan·con su aceite. Entonces de le revuelve con la sal que le dan al ganado.

El torvizco se pone en el rabo del choto, atado con una correa, y sirve para la diarrea.


7.2. BRUJERÍA Y CURANDEROS

Transcribimos un relato de la hermana Cecilia de Cabeza Gorda.

En cierta ocasión, un hombre vió a unas mujeres poniéndose los unguentos para hacerse brujas. Esos untes los sacaban de las babas de los niños pequeños que robaban. Las pájaras aquellas, según cuentan los viejos, cuando ya les parecía que los críos estaban dormidos, sacaban los unguentos de debajo de un ladrillo al lado del fuego, se untaban el cuerpo y salían disparás volando y diciendo: "Guía, guía, sin más dios ni más santa maría". Una hora para ir y otra para venir. Pero ellas dijeron que irían por encima de hoja para no arañarse. El hombre que las observó y sabía que iban a por su hijo. Se untó con los unguentos y pidió al hechizo media hora para ir y media para venir. Pero el tío no dijo si por encima o por debajo de hoja. Claro como fue por debajo de hoja se arañó todo el cuerpo pero llegó antes. Entonces la dijo a su mujer que venían las brujas a por el crío. Que debía poner la escoba para arriba y con muchas medallas cerca de la escoba porque así no entran ya que las brujas no se pueden acordar de dios ni ver cruces. Cuando van volando y se acuerdan de dios, se caen. Van "esnúas" porque la ropa tiene botones que cuando se cosen a los vestidos forman una cruz con el hilo y entonces se caen. Van siempre de noche. Llevan una música que suena muy fuerte. Yo no las he visto pero sí he oído la música cuando iban a raptar a los niños. La sal no la pueden perdonar porque la sal tiene" gracia" contra la magia de las brujas. Cuando las brujas pasan con su música les dices: Mañana a tal y tal hora tienes que venir a por unos granicos de sal. Y no la pueden aguantar. Tiene que ir donde les digas porque la sal tiene gracia para descubrirlas. A las brujas de Rancapechos les dijo una vieja: La de la punta alante que venga mañana a por unos granitos de sal. Contaban que tío Perico "chocolate" estaba en la mili y fueron las brujas, que eran sus hermanicas, a por él por Semana Santa. Vivían en Los Torcales, encima de Los Regajos. El hermano Perico, tan listo como era y el atajo de tontas que tenía, las chocolatas, que eran brujas. Ahora existe el cortijo de Chocolate.


7.3. HECHIZOS Y MALDEOJO.

Transcripción de una conversación con la hermana Cecilia de Cabeza Gorda y su hijo, el hermano Miguel, de La Conquista.

El maldeojo es una cosa, una fuerza que tenemos todos. Las que venían vendiendo plantas medicinales de Las Gorgollitas echaban el maldeojo. Teníamos nosotros un peral muy hermoso y, así que pasaron ellas, no habían pasado ni cinco minutos cuando empezaron a caérsele las hojas.

Yo me acuerdo y eso no me lo ha dicho nadie, eso me pasó a mí (dice Miguel) que teníamos un becerro y empezó a orinar sangre.

Mi abuelo dijo: !Vaya, ya tiene maldeojo el becerro. Niño tienes que ir con estos tres pelos del becerro a Ro Blanquillo, a la hermana Eugenia para que le rece. La tía Eugenia cogió los pelos, los puso en forma de cruz y empezó con la historia del rezo del maldeojo. Al poco me dijo: Anda niño ya te puedes ir. Cuando llegues a tu casa estará curao el becerro. Así fue, cuando llegué el becerro ya había mamao.

Lo que no tiene salvación es el maldeojo rematao porque le revienta la hiel. Hoy día ya no se hace tanto maldeojo como antes. Si vas con la cruz hecha con los dos dedos o con algo no te pilla el maldeojo.

Quica, Emilia, Juliana y Benita: sabias.

7.4. ORACIONES Y FÓRMULAS DE CONJURO.

Oración para quitar el maldeojo.

Niño glorioso, que a la fuente fuiste a quitar el maldeojo. Tres veces fuiste, tres volverás que son las personas de la Santísima Trinidad. Estos creos que hemos rezao sean ofrecías y encomendaos por la muerte y pasión de Cristo (Después se rezan cinco credos).

Oración para curar la desipela

Yo iba a un camino alante y me encontré a una mujer y le dije: Tu eres la rosa, la emponzoñosa, la de colorao vistes, la de colorao calzas, el cabello de contra varga (?), que se deshaga la desipela como la sal en el agua.

Oración para quitar un mal.

Este agua que me bebo en el nombre de Dios Todopoderoso, es para que ponga mi energía en orden. Salga el mal de mí y entre el bien en mí. Así lo quiero, así lo deseo. Cruz de luz dame luz. (Repetir cuatro veces).

Oraciones para irse a dormir

Con dos clavos me presino y me abrazo con la cruz por si esta noche me muero en los brazos de Jesús, yo por Jesús moriré y por esposa María y por esposo José, sabiendo que tengo buenos amos y con ellos cumplo bien.

Sra. Santa Isabel, madre del señor san Juan, échame la bendición porque me voy a acostar por si acaso de este sueño no me vuelvo a levantar.

Señor a acostarme voy, no sé si amaneceré con dios confieso y comulgo y creo en su santa fe.

En esta cama me echo, seis ángeles me encuentro, tres a los pies y tres a la cabeza, la virgen María de compañera y me dice: duerme y reposa estoy yo aquí, no tengas miedo de la mala cosa.

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto con la virgen María y el Espíritu santo. Dios conmigo y yo con él, él delante y yo detrás de él. Señor san Pedro a acostarme vengo que Dios va conmigo y yo voy con él. Acostarse la Virgen acostarme yo. Bendita sea la hora que Cristo nos dio.

Ritos de tormentas:

Cuando empezaban las tormentas, salía de cada casa alguien y ponía unas estrévedes hacia arriba, las tenazas en cruz y el hacha con el filo hacia arriba. Acto seguido tiraban puñados de sal intentando hacer una cruz. A todo esto iban recitando oraciones tales como:

Nube mala, mantente allá, el santísimo sacramento te defenecerá, los moricos en la cruz, padre nuestro, amén Jesús.

Santa Bárbara bendita en el cielo estás escrita con papel y agua bendita y nosotros en la cruz, ahora y siempre Jesús.

Aplaca señor tu ira, tu justicia y tu rigor, dulce Jesús de mi vida, misericordia señol.

Cuando algo se pierde se reza tres veces:

San Antonio de Padua que en Padua naciste y en Jerusalén aprendiste libros para predicar. Estando predicando vino una orden que a tu padre lo iban a ahorcar. A tu padre salvaste y al sermón no faltaste. Por el camino los evangelios se te perdieron.

Señor, señor que lo perdido sea encontrado y extraviado sea hallado en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo.

Para conjurar las tormentas:

San Bartolomé se levantó tres horas antes que el gallo cantó, hacia Roma se encaminó y con Jesucristo se encontró. ¿Dónde vas Bartolomé? Contigo me voy Señor. Vuélvete Bartolomé que te voy a dar un don que no se lo doy a ningún varón, que te voy a dar este dado que no se lo doy a ningún vasallo: donde tú seas nombrado no caerá piedra ni rayo, ni niño morirá de espanto ni mujer de un mal parto. En el nombre y gloria del espíritu santo.


7.5. RELIGIOSAS APÓCRIFAS.

El ceje se le llama hierba del Señor. Tiene la leyenda de que con ella curaron las heridas de Jesús. El Diablo le corta el tallo pero ellas se resisten y echan raíces secundarias. Efectivamente cuando sacas la planta de tierra se observa que la raíz principal está cortada y la planta se desarrolla por las secundarias.

Iba la Virgen en la mula y saltó una perdiz. Con el ruido del vuelo se espantó la caballería. La Virgen dijo: Maldita ave. Pero Jesús, en seguida, rectificó: Maldita la pluma pero no la carne.

La imposibilidad de que las mulas se preñen es por una maldición. En el pesebre de Belén, la mula gruñó al Niño y la vaca lo lamió. Por eso la mula es estéril y la vaca tiene nueve meses de gestación igual que las mujeres.

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