El Ojuelo (canciones y coplas)

Un jota serrana de las mas bonitas y expresivas


Tras oir esta Jota seguimos con las aportaciones.

CANCIONES, ROMANCES Y COPLAS
recopiladas en el Aula de El Ojuelo del Centro de Educación de Personas Adultas "Tavara" de Cortijos Nuevos


CANCIÓN
San Isidro labrador,
muerto y remuerto
lo llevan en un serón,
el serón era de paja,
muerto y remuerto,
lo llevan en una caja,
muerto y remuerto
la caja era de pino,
muerto y remuerto
lo llevan en pepino,
el pepino al entrar en la iglesia
se le cayó la cabeza,
el pepino al entrar a la sepultura
se le cayó la cintura,
la mortaja era de cuero,
muerto y remuerto
lo llevan al cementerio.
Y la que no se baje del mecedor
que le de un torozón
mas negro que el tizón.
ESCOLÁSTICA PERALTA
El Ojuelo


CANCIÓN

A mi burro, a mi burro
le duele la cabeza
y el médico le manda
una gorrita negra,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro a mi burro
le duele la nariz
y el médico le manda
aguita con anís.
Aguita con anís,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro
le duele la garganta
y el médico le manda
una bufanda blanca.
Una bufanda blanca
aguita con anís,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro
le duele el corazón
y el médico le manda
jarabe de limón.
Jarabe de limón
una bufanda blanca
aguita con anís,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro
le duelen las rodillas
y el médico le manda
un frasco de pastillas.
un frasco de pastillas
jarabe de limón
una bufanda blanca
aguita con anís,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro
le duelen las pezuñas
y el médico le manda
que se limpie las uñas.
que se limpie las uñas
un frasco de pastillas
jarabe de limón
una bufanda blanca
aguita con anís,
una gorrita negra
mi burro enfermo está.
A mi burro a mi burro
ya no le duele nada
pero el muy perezoso
se ha quedado en la cama.
FORTUNATA ROBLES
El Ojuelo




CANCIÓN ¡AY MI TANI!

Soy la Tani, la Tani, la Tani
soy Tani que me voy a casar
porque tengo que casarme
y me caso y na mas.

Le han regalao a la Tani
unos amigos calés,
las cucharas y una olla grande
y cuarenta reales en parné.

Cuando la Tani ya se casó
dicen que su esposo así le cantó:
Ay Tani, que mi Tani
ay mi Tani que estoy sin tabaco
ay Tani, Tani que yo quiero
que me des dinero pa ir al estanco.
Una y una dos
dos y una tres
que te rompo los huesos
si no me das el parné.

Va la Tani sucia y desgreñá
sin camisa ni alpargatas
a los pocos días de casá
por los pueblos vendiendo
canastas por su marío.

A la Tani le pregunté y me respondió:
me ha dejao después de pegarme
mas porrazos que a un tambor.

La pobre Tani de rabia llora
porque los chiquillos le cantan,
le cantan ahora:
Ay Tani, Tani la Tani
ay Tani Tanilla
y la Tani por fin se ha casao
y le han machacao todas las costillas

Una y una dos,
dos y una tres
vaya casamiento
y vaya luna de miel.



PIROPOS

Oiga vecina
si usted fuera una sardina
y yo el sinvergüenza del gato
¿volvería otra vez al plato?

Perdóneme usted por ser
tan flacucho y crecío
que sólo la puedo comparar
con un espárrago subío.

Oiga amiga
que el retrato de una suegra.
Quisiera ser la brisa
de la mañana,
entrar por tu ventana
y verte Luisa
echadita en la cama
sólo en camisa.
CARMEN BERJAGA CARRIQUÍ
El Ojuelo



CANCIÓN


Una mañana muy tempranito,
me fui a misa a confesar,
me encontré con una joven,
que era mas bella que un ángel

Le dije que la quería,
le dije que la adoraba
y me contestó diciendo:
No señor, que soy casada.

Yo me retiré llorando
a un arroyuelo me acerqué.
Oí cantar a un jilguerito,
con su voz me consolé.

Jilguerito, jilguerito
que remedio me darías
para una mujer que quiero
y no la puedo alcanzar.

Síguela tu con fervor,
síguela tu con firmeza
y ya verás en poco tiempo
como lograrás tu su belleza.

Yo todo lo fui haciendo
como el jilguero decía
y al cabo de poco tiempo
yo logré lo que quería.

Clara soy, Clara me llamo
siendo Clara me enturbié
por eso que nadie diga
“de esta agua no beberé”


ROMANCE


El rey moro tenía un hijo
que Paquito se llamaba.


Un día en el arrayán
se enamoró de su hermana
viendo que no podía ser,
cayó malito en la cama.

¿Qué te pasa hijo?

Madre, no me pasa nada,
me ha dado una calentura
que me ha traspasado el alma.

¿Quieres que te mate un ave
de esas que vuelan?

Mátela usted madre,
y que me la suba mi hermana.

La ha agarrado
y la ha echado en la cama.

A los nueve meses
tuvo un niño como la grana
que de nombre le pusieron
hijo de hermano y hermana.


COPLAS

Cuando canta la chicharra,
madre mía que calor,
estoy a la sombra y sudo
que será, mi amante, al sol.

A la mula generala,
échale cebá de noche,
que diciendo ¡generala!,
ella sola arranca el coche.

Estando en al campo arando,
se me torció la besana
y ya que la iba enderezando
me acordé de mi serrana
que estaba en el baile bailando.


Qué gana tengo que llegue
la mañana del día Santiago
para ver a mi segador
que está en la Mancha segando.
CORNELIA BERJAGA GALLEGO
El Ojuelo



CANCIÓN

Domingo por la mañana,
comulgante fui a misa
me encontré con una niña,
que era mas bella que un ángel.

Ya se ha acabado la misa,
ya se ha acabado el sermón
ya ha disfrutado mi alma,
mi vida y mi corazón.

Yo le seguí los pasos
sólo por ver donde entraba
y la vi que se metía
en el portal de su casa.

Le dije que la quería,
le dije que la adoraba
y me contestó diciendo:
no señor, que soy casada
y a mi marido del alma,
no debo faltarle en nada.

Yo me retiré llorando
y a un arroyo me acerqué.
Oí cantar a un jilguero
con su voz me consolé.

Jilguerito, jilguerito
que remedio me darás
para una mujer que quiero
y no la puedo alcanzar.

Y el jilguero me contesta:
síguela tu con firmeza
y al cabo de poco tiempo
tu lograrás su belleza.

Y así mismo yo lo hice
como el jilguero decía
y al cabo de poco tiempo
yo logré lo que quería.

¿Para que te resistías
si te tenía que lograr?

Clara soy, Clara me llamo
siendo Clara me enturbié
por eso que nadie diga
“de esta agua no beberé”


ROMANCE

Siendo yo enfermera en la ciudad,
curaba a un enfermo grave militar.
Un día que estaba curándolo ya
el me pidió un beso por caridad.
Como me lo pidió con tanta ansiedad
no se lo negué, por la caridad.
El día que estaba él curado ya,
yo le supliqué que a nadie dijera
que yo le besé.
A los pocos días tuve carta de él,
en que me pedía que fuera su mujer.
La toca me pesa, la medalla más,
quiero ser casada con un militar.
LUCRECIA MORENO MARTÍNEZ
El Ojuelo


CANCIONES DE CORRO

MATARILE

Yo tengo un castillo
matarile, rile, rile
yo tengo un castillo
matarile, rile, ron, chimpón.

Donde están las llaves
matarile, rile, rile
donde están las llaves
matarile, rile, ron.

En el fondo del mar
matarile, rile, rile
en el fondo del mar
matarile, rile, ron.

Quien las irá a buscar
matarile, rile, rile
quien las irá a buscar
matarile, rile, ron.

Irá (el nombre de la niña)
matarile, rile, rile
irá (el mismo nombre)
matarile, rile, ron.

Qué oficio le pondrás
matarile, rile, rile
qué oficio le pondrás
matarile, rile, ron.

Le pondremos (un oficio)
matarile, rile, rile
le pondremos (un oficio)
matarile, rile, ron.

A ese oficio jugaremos
matarile, rile, rile
a ese oficio jugaremos
matarile, rile, ron. Chimpón.


EL CORRO DE LA PATATA

Al corro de la patata,
comeremos ensalada
como comen los señores:
naranjitas y limones,
¡ Agachí que me caí !

RATÓN

Ratón que te pilla el gato
ratón que te va a pillar
ratón que como te pille
la vida te va a costar.

CHOCOLATE

Chocolate molinillo
corre corre que te pillo
a estirar a estirar
que el demonio va a pasar.

ANTÓN

Antón, Antón
Antón Pirulero
cada cual, cada cual,
que atienda a su juego
y el que no lo entienda,
pagará una prenda.

A TAPAR

A tapar la calle,
que no pase nadie,
que pase mi abuelo
comiendo buñuelos;
que pase mi abuela
comiendo ciruelas;
que pase mi tía
comiendo sandía;
que pase mi hermana
comiendo manzana.


ESTANDO EL SEÑOR DON GATO

Estando el Señor don gato
sentadito en su tejado
marramamiau, miau, miau
sentadito en su tejado.
Ha recibido una carta
que si quiere ser casado
marramamiau, miau, miau
que si quiere ser casado.
Con una gatita blanca
sobrina del gato pardo
marramamiau, miau, miau
sobrina del gato pardo.
El gato por ver la novia
se ha caído del tejado
marramamiau, miau, miau
se ha caído del tejado.
Se ha roto siete costillas
el rabo y el espinazo
marramamiau, miau, miau
el rabo y el espinazo.
Ya lo llevan a enterrar
por la plaza del mercado
marramamiau, miau, miau
por la plaza del mercado.
Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado
marramamiau, miau, miau
el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato
marramamiau, miau, miau
siete vidas tiene un gato.

PIMPÓN


Pimpón es un muñeco
mas chico que un tapón
que un tapón
le lavo la carita
con agua y con jabón
con jabón.
Le desenredo el pelo
con peine de marfil
de marfil
Y aunque le den tirones
no llora ni hace así ¡ uy !
Cuando se hace de noche
Pimpón se va a la cama
le pongo su pijama
y se acuesta a dormir
a dormir.

MAMBRÚ

1
Mambrú se fue a la guerra
que dolor, que dolor, que pena
Mambrú se fue a la guerra
no se cuando vendrá
do re mi fa sol la
no se cuando vendrá.

2
Si vendrá para Pascua
que dolor, que dolor, que pena
si vendrá para Pascua
o para Navidad
do re mi fa sol la
o para Navidad.

3
La Navidad se pasa
que dolor, que dolor, que pena
la Navidad se pasa
y Mambrú no llega ya
do re mi fa sol la
y Mambrú no llega ya.

4
Me he subido a la torre
que dolor, que dolor, que pena
me he subido a la torre
por ver si llegará
do re mi fa sol la
por ver si llegará.

5
Por allí viene un paje
que dolor, que dolor, que pena
Por allí viene un paje
¿ que noticias traerá ?
do re mi fa sol la
¿ que noticias traerá ?.

6
Las noticias que traigo
que dolor, que dolor, que pena
Las noticias que traigo
dan ganas de llorar
do re mi fa sol la
dan ganas de llorar.

7
Que Mambrú ya se ha muerto
que dolor, que dolor, que pena
que Mambrú ya se ha muerto
y lo llevan a enterrar
do re mi fa sol la
y lo llevan a enterrar.

8
Con caja de terciopelo
que dolor, que dolor, que pena
con caja de terciopelo
y la tapa de cristal
do re mi fa sol la
y la tapa de cristal.

9
Y encima de la tumba
que dolor, que dolor, que pena
y encima de la tumba
dos pajaritos van
do re mi fa sol la
dos pajaritos van.

10
Cantando el pío pío
que dolor, que dolor, que pena
Cantando el pío pío
cantando el pío pá
do re mi fa sol la
cantando el pío pá.



EL PATIO DE MI CASA

El patio de mi casa
es particular
que llueve y no se moja
como los demás.
Agáchate
y vuélvete a agachar
que los agachaditos
no saben bailar.
Hache, i, jota, ka.
ele, eme, ene, a
(que si tu no me quieres
otro amante me querrá.)
MARÍA QUIJANO FERNÁNDEZ
El Ojuelo


COPLA AL OJUELO

En el campo trabajaba,
entre sombras, sol y pinos
y con esmero luchaba,
el pobre del campesino.

En primavera soñaba,
con la siembra del buen trigo
que con sudor cosechaba,
para dar pan a sus hijos.

Mi aldea es el Ojuelo,
es provincia de Jaén,
tierra de olivos y pinos,
donde se respira bien.
INÉS RAMOS FERNÁNDEZ
El Ojuelo



EL MILAGRO DE LA VIRGEN DEL PILAR

Alegres en Zaragoza
la capital de Aragón,
donde tenemos un templo
hemos de admiración
llamado el Pilar
que lo hizo Santiago
el bien concurrido
de todo cristiano.

Estando en Jerusalén
la Virgen dijo a Santiago
correrás toda la España
la ley de Dios, predicando.
Formarás un templo
que en el te prometo
colocar mi imagen
antes de irme el cielo.

Pasarás Asturias y Navarra
y Castilla los dos reinos
pero al fin en Aragón
hecho quedó convertido.

Quedó en Zaragoza
la reina del cielo
que en carne mortal
bajó por el Ebro.

A la margen del este río
su templo edificará,
donde todos los cristianos
su reino encontrarán.

Y este grande templo
del santo Pilar,
por mas guerras que haya
no lo han de arruinar.

Los milagros de esta Virgen
no se pueden numerar,
porque son muchos y grandes.
uno solo he de explicar.

Miguel Pellicer, vecino de Calanda
tenía una pierna muerta y enterrada
Dos años y cuatro meses
cosa vista y aprobada
por médicos y cirujanos
que la tenías cortada.

Dijo Virgen Santa
desde este hospital
no puedo ir a veros
a vuestro Pilar.

Si quisierais, madre mía
que os fuera a visitar
muchas gracias os daría
¡Oh gran Virgen del Pilar!.

Se acostó en la cama y por la mañana
se encontró la pierna sana como estaba.

Yo no puedo explicar
más de esta reina soberana;
ya sabéis que en Aragón
indulgencias se ganan.

La misa de infantes, debemos oír
y todo cristiano, debe concurrir.
Las limosnas a esta Virgen
son para misas y plegarias,
para sostener el templo
de esta Reina Inmaculada.
A la Pilarica, pedirle con fervor
rezarle una salve y un credo al Señor.
Todos los aragoneses
por patrona la tenemos,
líbranos de mala hora
que siempre te adoraremos.
Adiós Virgen Santa, Reina del Pilar,
dale a tus devotos, gloria celestial.
ÁNGELES PERALTA GONZÁLEZ



LAS PALABRAS RETORNADAS

Las doce palabras retornadas del Ángel de la Guarda.
Si las sabes dímelas,

1 La una la casa santa de Jerusalén,
donde murió Cristo por nuestro bien,
para librarnos del enemigo malo. Amén.

2 La dos, las dos tablicas de Moisés.

3 La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

4 La cuatro, los cuatro Evangelistas,
Las tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

5 La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés.
La una la casa santa de Jerusalén.

6 La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

7 La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

8 La ocho, los ocho coros,
La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

9 La nueve, los nueve meses,
La ocho, los ocho coros,
La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

10 La diez, los diez mandamientos,
La nueve, los nueve meses,
La ocho, los ocho coros,
La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

11 La once, las once mil vírgenes,
La diez, los diez mandamientos,
La nueve, los nueve meses,
La ocho, los ocho coros,
La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés
La una la casa santa de Jerusalén.

12 La doce, los doce Apóstoles,
La once, las once mil vírgenes,
La diez, los diez mandamientos
La nueve, los nueve meses
La ocho, los ocho coros,
La siete, los siete dolores,
La seis, las seis velas,
La cinco, las cinco llagas,
La cuatro, los cuatro Evangelistas,
La tres, las tres Marías,
La dos, las dos tablicas de Moisés,
La una la casa santa de Jerusalén.

13 La trece, los trece rayos de sol
que le caigan al demonio
y le partan el corazón.
RUFINA PERALTA GALLEGO
El Ojuelo



LETRAS DE JOTA SERRANA

La jota quieren que cante
la jota yo no la se
por darle gusto a mi amante
la jota yo cantaré.

Estribillo
Hay que si que si,
hay que no que no,
que esa morenita
me la llevo yo.

Yo me subí a un pino verde
por ver si me consolaba
y el pino como era verde
de verme llorar lloraba.

Estribillo
Hay que si que si,
hay que no que no,
que esa morenita
me la llevo yo.

A tu madre yo le he dicho
que tu me tienes que dar
lo que buscan los perros
cuando van a cazar

Estribillo
Hay que si que si,
hay que no que no,
que esa morenita
me la llevo yo.

En el culo del arca niña
tengo una cosa
tengo una cosa
una cabeza de ajos
grande y hermosa.

Estribillo
Ahí la tienes currillo
mátala, mátala
si no tienes navaja
la mía tómala.
Como se que te gustan
los garbanzos torraos
por debajo la puerta
te los echo a puñaos.
MARÍA QUIJANO FERNÁNDEZ
El Ojuelo



POESÍA

Jardinero, tu que riegas
en el jardín del amor
de las plantas que tu riegas
dime cual es la mejor.
La mejor es una rosa
que se viste de color,
del color que se le antoja
y verdes tiene las hojas.
Tres hojitas tiene verdes
y las demás encarnadas.
Y a ti te vengo a escoger
por ser la mas resalada.
ROSARIO BERJAGA GARCÍA
El Ojuelo


ROMANCE DE LA CONDESITA

Grandes guerras se publican
en la tierra y en el mar,
y al conde Flores le nombran
por capitán general.
Lloraba la condesita
no se puede consolar,
acaban de ser casados
y se tienen que apartar.
¿ Cuantos días cuantos meses
piensas estar por allá ?
- Deja los meses condesa,
por años debes contar.
Si a los tres años no vuelvo,
viuda te puedes llamar.
Pasan los tres y los cuatro,
nuevas del conde no hay
ojos de la condesita
no paraban de llorar.
Un día estando a la mesa,
su padre la empieza a hablar.
- Deja el llanto condesita
nueva vida tomarás;
condes y duques te piden,
te debes hija, casar.
- Carta en mi corazón tengo
que don Flores vivo está,
no lo quiera Dios del cielo
que yo me vuelva a casar.
Dame licencia mi padre
para el conde ir a buscar.
- La licencia tienes, hija,
mi bendición además.
Se retiró a su aposento
llora que te llorarás;
se quitó medias de seda,
de lana se las fue a calzar,
dejó zapatos de raso,
los puso de cordobán;
un brial de seda verde
que valía una ciudad
y encima del brial puso
un hábito de sayal;
esportilla de romera
sobre el hombro se echó atrás,
cogió el bordón en la mano,
y se fue a peregrinar.
Anduvo siete reinados,
morería y cristiandad,
anduvo por mar y tierra,
no pudo al conde encontrar.
Cansada va la romera,
que ya no puede andar mas.
Subió a un puerto, miró al valle,
un castillo vio asomar:
“Si aquel castillo es de moros,
allí me cautivarán;
mas si es de buenos cristianos
ellos me han de remediar“
Y bajando unos pinares,
gran vacada fue a encontrar
- Vaquerito, vaquerito
te querría preguntar:
¿De quién llevas tantas vacas,
todas de un hierro y señal?
- Del conde Flores, romera
que en aquel castillo está.
- Vaquerito, vaquerito
mas te quiero preguntar
del conde Flores tu amo,
¿cómo vive por acá?
- De la guerra llegó rico;
mañana se va a casar,
ya están muertas las gallinas,
y están amasando el pan,
muchas gentes convidadas,
de lejos llegando van.
- Vaquerito, vaquerito
por la Santa Trinidad,
por el camino mas corto
me has de encaminar allá.
Jornada de todo un día,
en medio la hubo de andar;
llegada frente al castillo,
con don Flores fue a encontrar,
y arriba vio estar la novia
en un alto ventanal.
- Dame limosna, buen conde,
por Dios y su caridad.
-¡Oh, que ojos de romera,
en mi vida los ví tal!
- Si los habrás visto, conde
si en Sevilla estado has.
- La romera ¿es de Sevilla?
¿qué se cuenta por allá?
- Del conde Flores, señor
poco bien y mucho mal.
Echó la mano al bolsillo,
un real de plata le da.
- Para tan grande señor,
poca limosna es un real.
- Pues pida la romerica,
que lo que pida tendrá.
- Yo pido este anillo de oro
que en dedo chico está.
Abriose de arriba abajo
el hábito de sayal:
- ¿No me conoces buen conde?
Mira si conocerás
el brial de seda verde
que me diste al desposar.
Al mirarla en aquel traje
cayóse el conde hacia atrás.
Ni con agua ni con vino
no lo pueden recobrar,
si es con palabras dulces
que la romera le da.
La novia bajó llorando
al ver al conde mortal,
y abrazado a la romera
se lo ha venido a encontrar.
- Malas mañas sacas conde
no las podrás olvidar,
que en viendo una buena moza,
luego la vas a abrazar.
Malhaya, la romerica,
quien te trajo para acá.
- No la maldiga ninguno,
que es mi mujer natural.
Con ella vuelvo a mi tierra:
adiós, señores quedad,
quédese con Dios la novia,
vestidita y sin casar,
que los amores primeros
son muy malos de olvidar.
JUANA GARCÍA RODRÍGUEZ
El Ojuelo

ROMANCE

En los campos de Murcia
un matrimonio habitaba
con tres hijos y una hija
como la letra de clara.

La mayor, María González
que su cuerpo es un vergel
con trece años de edad
y tiene acciones de mujer.

Un día estando en la mesa
dice María a su padre:

“Padre mío, somos seis
y usted solo para ganarlo
poniéndome yo a servir
y dando con buenos amos
gozosa viviré yo
porque podré remediarlo”.

Con lágrimas en los ojos,
su pobre padre decía:
si es tu gusto Mariquita,
lo que quieras hija mía.

Se va María a servir
a la casa de sus amos
y por sus acciones la tienen
en la palma de la mano.

Cumplió dieciséis años
y un mocito la rondaba;
se llamaba Miguel Pérez
y es de una familia honrada.

Miguel cuando ve a María
de alegría se colmaba,
lo mismo le pasa a ella
que con fuerte amor se amaban.

Dice Miguel a María:
Vente conmigo a mi casa,
no puedo vivir sin ti,
por el amor que me abrasa.


Presta paciencia Miguel
y en mi amor ten esperanza
que ya falta poco tiempo
para hacerlo como Dios manda.

Conociendo la razón
y el amor que se tenían
por fin que la convenció
que es lo que Miguel quería.

Pasaron un poco tiempo,
el mundo los envidiaba
pero de una hora a otra,
la suerte se variaba.

Miguel cuando era soltero
a las tabernas no entraba;
cuando se unió con María
los vicios lo dominaban.

Se juntaba con amigos
y el dinero malgastaba.

Un día dándole martirio
dice Miguel a María:
“Vete de aquí, de mi casa
que no quiero verte mas
ni que estés a la vera mía”

Cogiendo al niño en los brazos,
con sus padres se marchó,
se le marcaba en su rostro
su sentimiento y dolor.

¿Te has disgustado con Miguel?
Si, padre de mi vida,
es que quiere a otra mujer
y por eso a mi me olvida.

Su padre dislocado
una escopeta cogió
para matar a Miguel.
Mariquita no le dejó.


Mariquita se enteraba
del día que era la boda,
ella bien se asesoraba
cuando se casa con otra.

En un callejón oculto
Mariquita se metió
con un revolver en un periódico
para vengarse del traidor.

Cuando la boda pasaba
sobre Miguel se arrojó
pegándole dos disparos
que sin vida lo dejó.

“Si alguien de ustedes quisiera
defenderlo prontamente
ofendida como estoy,
también le daré la muerte”

Nadie replicó palabra,
paso entre paso se fue
a casa del señor juez
y llorando así le decía:

Tome usted el revolver
que he dado muerte
al hombre que mas que a nadie quería.

Yo he dado muerte
al que a mi me deshonró
que sin causa ninguna
mi amado me abandonó.

Si usted tuviera una hija
en mi triste situación
meta la mano en su pecho
y registre su corazón.

Mariquita se defiende
como una mujer honrá
y el día de la sentencia
ha salido en libertad.

Ella se defiende
como es muy natural
y el día de la sentencia
el juez le hizo llorar.


CANCIÓN

Estando Elenita bordando
blancos pañuelos de seda,
vio un caballero venir
por la alta Sierra Morena.

Se levantó a preguntarle
que si venía de la guerra.
- Si señora, de allí vengo.
¿Tiene usted alguien que le duela?

- Allí tengo a mi marido
siete años lleva en ella.
- Déme usted señas de él
por si yo le conociera.

- Llevaba caballito blanco
y espada bordada de seda.
- Este señor que usted dice
muerto ha quedado en la guerra
y en el testamento pone:
que me case con su dueña.

- Siete años he esperado
y otros siete esperaré
y si a los catorce no viene
a monja me he de meter.

- Y esos dos hijos que tienes
con ellos ¿qué vas a hacer?

- Uno lo dejo a mis padres
para que se sirvan de él,
y el otro lo meto en el convento
para que me enseñe a leer.

- Levanta esos ojos paloma,
levanta esos ojos clavel,
que tus hijos tienen padre
y tú, marido también.
JUANA GARCÍA RODRÍGUEZ
El Ojuelo

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