Anales I I Pontones



CRÓNICAS LOCALES


Fiestas en Pontones y aldeas

Olayo Alguacil González


Pontones caserío de Segura de la Sierra llamado el Pontón en tiempos de Felipe II alcanzó su independencia en 1837 con un término municipal próximo a los 200 kilómetros cuadrados. Doce años más tarde, en 1849, encontramos la siguiente información como pueblo y Ayuntamiento propio en el “Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España y sus posesiones de ultramar”:

“Se forma de varias cortijadas, cuales son: Pontón Bajo, Pontón Alto, Casas de Carrasco, Canalejas, Montero, Espumaderas Altas y Bajas, Fuente Segura, Montalvo, Artuñedo, Ballestera, tomando el nombre de dos mayores que son Pontón Alto y el Bajo.”

Extenso término municipal que experimentó una cierta expansión y mejora en sus condiciones de vida hasta los años 70 en los que debido a la emigración voluntaria y a veces forzosa, al ser expropiadas e incluso dinamitadas algunas aldeas por el Estado con la creación del Coto Nacional, se fusionó como municipio con el de Santiago de la Espada en 1975, dando lugar al actual Santiago-Pontones y por tanto concluyendo sus 138 años de independencia municipal.

El aislamiento y duro trabajo de estos serranos eran compaginados con diversiones y actividades lúdicas, entre las que se encuentran las siguientes:

a) Fiestas Patronales 


Programa de Fiestas

Ya como municipio independiente Pontones contaba con sus Ordenanzas Municipales. En las del año 1884 uno de los capítulos se refería a las fiestas populares que se celebraban, en honor a la Patrona la Virgen del Rosario, el 8 de septiembre y los cuatro días siguientes, incluyendo ya  la celebración de corridas de vacas o novillos en la plaza pública durante tres o cuatro días. También se hacía referencia a la prohibición de disparar armas de fuego, petardos, cohetes y otros fuegos artificiales dentro de la población sin permiso de la autoridad.

En la segunda mitad del siglo pasado, tras el fenómeno de la emigración que despobló la zona, estas fiestas fueron trasladas al mes de agosto para  evitar los fríos y tormentas de aquellas épocas y sobretodo para facilitar el reencuentro de familiares, vecinos y amigos que han sufrido el fenómeno de la emigración y tienen sus vacaciones en estas fechas.

Los festejos taurinos  constituyen, junto con la verbena popular los dos pilares fundamentales de las fiestas de Agosto. Mes en el que a lo largo de tres tardes consecutivas, días 10, 11 y 12 se procede a la suelta de vaquillas que, recuperados los encierros, son introducidas en una especie de toril improvisado para proceder a la suelta en la plaza y después por las calles  con carreras de una parte del público y ante la presencia de la gente expectante, distribuida a lo largo del pueblo aprovechando la gradería provisional del muro de la rambla que sirve de cauce de la corriente de agua que atraviesa el núcleo de población de Pontón Bajo en épocas de lluvias y deshielo.
La Virgen del Rosario llevada en Romería a Pontón Alto

 Actividades lúdicas introducidas por la fiesta religiosa en honor de la Patrona La Virgen del Rosario que es traslada en romería desde la Iglesia Parroquial de Pontón Bajo al otro núcleo de población, Pontón Alto, en donde se celebra una misa campera seguida de la degustación de cuerva y bailes regionales para a media jornada devolverla a la Iglesia. Recorrido de unos dos kilómetros por el que es portada la Patrona en andas entonando cánticos y vivas como los que se cantaban ya hace muchísimos años:



De Pontones a Pontones
va una Señora
que lleva en la cabeza
linda corona.

La Virgen del Rosario
tiene un niñito
que no come ni bebe
y está gordito.
         ¿Qué es aquello que reluce
            encima del campanario?
Ni es estrella ni lucero
que es la Virgen del Rosario.


Imagen de la PatronaLa Virgen del Rosario.

Misa campera en la que todos los años se canta el Himno a la “Virgen del Rosario”

Virgen María del Rosario
hoy te queremos decir:
lo mucho que te queremos
que te queremos a ti.

Seremos una familia
en la Sierra o en el Mar
si vivimos el Evangelio
con mucha fidelidad.

rie, canta, que estamos todos aquí
porque todos queremos que seas feliz

Virgen María del Rosario
seguimos todos aquí
Madrecita te queremos
y estamos tristes de ti.

Si vivimos como hermanos
unidos siempre a Jesús
tu presencia nos empuje
para amar como tú.

Este pueblo de Pontones
quiere a su Virgen honrar
venimos a agradecerte
todo lo que tú nos das.

Gracias por ser nuestra Madre
gracias por darnos tu amo.
por el gran don de tu Hijo
que es el regalo mayor.

rie, canta, que estamos todos aquí
porque todos queremos que seas feliz

Madre protege a tu pueblo
que nunca pierde la Fe.
Tú eres nuestro modelo
y nos guías hacia Él.




b) Funciones de aldeas y cortijos

Además de estas fiestas patronales de los núcleos de población que conforman la localidad de Pontones, cada aldea tenía su Función que dependiendo del número de habitantes era más o menos importante. Destacaban los festejos de las aldeas que contaban con Iglesia y mayor número de vecinos, como es el caso de las Canalejas que se celebraban en honor a la Patrona La Purísima Concepción y de su hijo el Niño Jesús, imágenes que se veneraban en la Iglesia Parroquial.

Iglesia de Las Canalejas, ya abandonada.

Fiesta o función de Las Canalejas que recuerda uno de sus vecinos: Francisco Fernández Punzano del que recojo el siguiente testimonio:

La función, nombre que en las aldeas se le daba a las fiestas, se venía celebrando todos los años y desde tiempo inmemorial. Fue interrumpida su celebración durante los tres años de la guerra Civil y durante otros tres por motivos de los lutos a causa de los recientes muertos de vecinos en dicha guerra y por la falta de asistencia médica en enfermedades como la que llamaban “las llagas” y que se puede curar fácilmente con una simple inyección a los niños que eran los afectados.

La función se reanudó en el año 1942, siendo ya mejor organizada al año siguiente, pues ya hubo entre otros: vaquillas, se trajo música de viento, procesión y fiesta religiosa, verbena y fuegos artificiales.

La virgen y detrás el niño, se hacía el trayecto parando de puerta en puerta con canción o rezo, en caso de luto, se cobraba una peseta. La música iba tocando y tirando cohetes. Terminado el recorrido pujaban para meterlos a la iglesia. Cada palo se pujaba y a veces el precio era muy elevado por ser un ofrecimiento.

            En cortijos y pequeñas aldeas la música que se tocaba era de acordeón y guitarra. Hasta mediada la década de los sesenta el repertorio era escaso; ya que los músicos sólo sabían tocar la jota y el pasodoble. Aún recuerdo algunas coplas de las que se cantaban en la jota, de las que sólo llevaba el compás con el rasgueo de la mano derecha, teniendo la izquierda fija en la nota.

Ahí la tienes Currillo / mátala, mátala / si no tienes navaja / la mía tómala.

Tanto como te he querido / pero tú me has despreciado / y de nada me ha servío / las coplas que te he cantao.

Tu madre a mí no me quiere / porque no tengo perrillas / la correa (1) que a mí me sobre / me llega hasta las rodillas.

(1) En algunas ocasiones correa era sustituida por otra palabra, según el músico estuviera más o menos bebido. La bebida era lo único que cobraba.

Al pasodoble le llamaban el “Pan mascao”, quizá por lo sencillo de tocar: con el pulgar se daba al bordón y con el índice a la prima. Se puede decir que sobraban las otras cuatro cuerdas de la guitarra.

El momento rin, rin, del “pan mascao” iba acompañado de una rutina o romance que el músico solía entonar. Este pasodoble o “pan mascao” era solicitado cuando el bailador quería mantener conversación o pretender a su pareja, pues aprovechaba la ocasión para ello. Por eso le decía previamente al músico que se la tocara bien larga y ésta se prolongaba a veces tanto que algunas personas que no se encontraban a gusto lo pasaban mal. Por eso unos querían “pan mascao” largo y otros lo querían corto, según se encontrarse bien o mal. 


c) Día 22 de mayo Fiesta de Santa Quiteria

En las relaciones topográficas mandadas a Realizar por Felipe II, ya se mencionaba esta fiesta. Recordemos que hasta que alcanzase su independencia en el año 1837 Pontones era un caserío de Segura de la Sierra (el Pontón). Esta fiesta que en la actualidad se sigue celebrando, no consiste en una romería puesto que no hay imagen, ni procesión, ni música. Es una jornada de convivencia en el Nacimiento del Río Segura en la que no faltan los típicos hornazos, bizcochos con un huevo cocido en el centro.

d) La feria de Octubre
            Desde tiempo inmemorial se viene celebrando todos los años la feria del ganado los días 12, 13 y 14 de Octubre, alcanzando el máximo auge al inicio de la segunda mitad del pasado siglo y decayendo ya entrada la década de los sesenta, hasta llegar a la  desaparición como feria del ganado en los años noventa. En épocas pasadas era el momento de vender todo tipo de animales: el cerdo engordado en la casa, el burro, mulo o caballo,… habiendo pasado, tras la desaparición de esta economía de autoconsumo, a la feria del cordero segureño, año 2003, en la que se monta una especie de mercadillo de todo tipo de objetos y prendas y además  se programan conferencias, mesas redondas y degustaciones en torno al cordero autóctono de esta sierra que constituye el verdadero centro de interés de este evento que congrega altas personalidades.

Bailes regionales recuperados por la “Asociación Cultural Cuna del Segura.


e) San Antón

Antiguamente cuando en las casas había animales domésticos si se ponía enfermo el marrano, la oveja, gallinas, cabras,…  se encomendaban a San Antón para que lo curase haciendo un ofrecimiento de  vino, cuerva, aguardiente, … para la fiesta que se celebraba, el 17 de enero, en su honor en la que, además de  comida y bebida, no faltaba el baile al que acudían los mozos y mozas de todos los cortijos próximos.

            También había quien ofrecía un lechón que después se soltaba por las calles para que los vecinos le echaran de comer. El lechón anunciaba su presencia con una campanilla o cascabel. Una vez engordado se rifaba para conseguir recursos económicos con los que ayudar a los más necesitados e incluso para la parroquia en los núcleos de población que contaban con templo parroquial como era el caso de Pontón Bajo, Casas de Carrasco y Canalejas.

            La Asociación Cultural “Cuna del Segura” , este año ha recuperado esta vieja tradición adquiriendo un cerdo que deambula libremente por la rambla de Pontón Bajo y es alimentado y cuidado por los vecinos.

  
            Tras ser bendecido por el Párroco estará más de diez meses alimentándose y se rifará el día de la festividad de San Antón, el 17 de enero. Lo recaudado se destinará a alguna actividad benéfica o para  sufragar los gastos de reparación o mejora de la Iglesia Parroquial de Pontones.


f) Fiesta de los quintos

            Los quintos desde antes de medirse hasta su incorporación a filas  organizaban  fiestas y juergas en las que ocupaba lugar preferente la bebida y comida. Muchas noches de juerga hasta el día de la medición  que tras el acto formal al que asistían autoridades y familiares continuaban con sus juergas hasta llegado el día que eran llevados a Úbeda por un funcionario del Ayuntamiento para desde allí ser trasladados a su destino de servicio a la Patria.
No deja de ser curioso que aquellos que han de servir a la fuerza celebren una fiesta y más, cuando existen testimonios donde se habla de la mili en sentido negativo

Los quintos han sorteado
y ya muy pronto se irán,
se los llevan a la guerra,
quién sabe si volverán.

(Cuando surge el servicio militar uno de cada cinco jóvenes, elegido por sorteo, se tenía que incorporar al Ejército. De ahí la denominación de “Quinto”), sorteo que tenía por objeto  ver los que se libraban y los que tenían que ir forzosamente el destino que llevaban, si no se  podía librar pagando su familia una cantidad.

Si te toca, te jodes,
que tú tienes que ir,
que tu madre no tiene
para librarte a ti.

g) Noche Buena

Al anochecer pandillas de de muchachas y muchachos iban pidiendo el “aguilando”, de casa en casa, entonando coplillas y villancicos al son de zambombas, panderetas, almireces y guitarra .Una tableta  en la que se  colocaban platillos de hojalata sujetos con puntas por uno de los bordes y por el opuesto se labraban una especie de dientes de sierra que se deslizaban sobre otra tableta también con platillos de hojalata pero sin dientes. Eran panderetas artesanales que con sus rasquidos y son de los platillos daban un buen efecto sonoro.

 El mochilero, que era la denominación que se le daba al que iba con la cesta, alforjas o mochila con el fin de recoger los productos donados, entraba en primer lugar y pronunciaba estas palabras:
        

           -¿Se reza o se canta?
            A lo que respondían los vecinos:
- Se reza en los casos en que había muerto un familiar y están de luto.
- Se canta en los demás casos.
Todo el grupo rezaba o cantaba, según el deseo manifestado. 

Entre las canciones se encuentran las siguientes:

Entra, entra mochilero
con la mochila en la mano
hinca la rodilla al suelo
“pa” que te den el aguilando.

El aguilando pedimos
no lo pedimos por falta
solamente lo pedimos
porque estamos en las Pascuas.

Si no me das el aguinaldo
que anoche te lo pedí
que te dé un dolor de muelas
que no te puedas dormir.

Agulín, agulín,
aguilín, aguilando.
De aquí no me voy
sin el aguilando.

San José carpintero
nadie lo quiere
y su esposa María
por él se muere.

A esta casa hemos llegao
cuatrocientos en cuadrilla
si quieres que nos sentemos
sacar cuatrocientas sillas.

Esta noche es Nochebuena
y mañana Navidad
saca la bota, María
que me voy a emborrachar.

Si nos das el “aguilando”
no nos lo dé usted en bellotas,
que están las alforjas rotas
y no caben mas que tortas.



h) Semana Santa
Las ordenanzas municipales de 1884, en su artículo 41, dictaba cómo había que celebrar la Semana Santa:

            “Desde el día de Jueves Santo, celebrados los divinos oficios hasta el toque de gloria del Sábado Santo, queda prohibido toda clase de trabajo corporal a excepción de los individuos que por su ocupación o destino tengan necesidad imperiosa de dedicarse personalmente a su cumplimiento, procurando todos los vecinos en dichos días guardar el debido recogimiento y compostura, así mismo la mayor asistencia a los sagrados actos, para lo cual las puertas de los templos en referidos días deberán estar constantemente expeditas para la entrada y salida de los concurrentes, quienes cuidarán asistir a las ceremonias sagradas sin producir ruidos de ninguna clase ni ninguna clase de actos que puedan producir disgusto o molestias a los demás concurrentes”.

            Ausencia de actividades laborales y religiosidad que se ha vivido hasta bien entrada la segunda mitad del pasado siglo en que además se procesionaban las imágenes desde Pontón Bajo al Alto con gran afluencia de público sumido en la más profunda religiosidad.
            En la actualidad misas, confesiones y Oficios, junto con alguna procesión sólo por calles de Pontón Bajo, constituyen los ejes sobre los que gira esta fiesta religiosa en la que cada vez  hay menos feligreses.

Créditos:

            *El Arambol. Revista de la Asociación Cultural: “Pontones Cuna del Segura”.
            *Programas de Fiestas de Pontones
            *Testimonios de Francisco Fernández Punzano
 *Literatura de Tradición Oral recogida en Pontones y aldeas.. Toro de Caña 6: Olayo Alguacil González.


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