JUBILEO 2010 DE CARAVACA DE LA CRUZ






EL JUBILEO IN PERPETUUM DE LA SANTA VERA CRUZ DE CARAVACA

La Aprobación por la Iglesia del Uso de la Vera Cruz de Caravaca está vinculada a una tradición muy antigua en España. Se relata que entre los años 1241 y 1246 surgió esta devoción En la castellana Caravaca.

Según la tradición dos Ángeles trajeron esta cruz para que un sacerdote pudiera celebrar la Eucaristía en presencia de los musulmanes que lo tenían prisionero. La denominación de "Santa y Vera Cruz de Caravaca" se debe a que en el interior de esta cruz hay un fragmento del leño de la Cruz de Cristo.

Su devoción fue aprobada por diversas bulas papales (Clemente VII en el año 1392, Alejandro VII en 1690, Clemente XI en el 1705)
Ya en nuestro tiempo, con motivo del 750° aniversario de la aparición de la Cruz, el Papa Juan Pablo II concedió la celebración del Año Santo Jubilar para Caravaca en 1981 y en 1996. Luego en el año 1998 la Santa Sede dispuso que se celebre "In Perpetum"(a perpetuidad) cada 7 años el "Jubileo de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca". El primero de estos jubileos ya en se celebró el año 2003 y actualmente se celebra el 2010).


LA HISTORIA DE LA VERA CRUZ
La Vera Cruz de Caravaca es un "Lignum Crucis", un trozo de madera perteneciente al leño donde fue crucificado Cristo, que se guarda en un relicario con forma de cruz de doble brazo que se custodia desde en la Basílica-santuario de Caravaca de la Cruz y que, según la tradición, perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén.

La reliquia, está en la Ciudad de Caravaca desde 1232 según la tradición histórica local. Reinaba Fernando III en Castilla. Caravaca en esa fecha era territorio musulmán, cuyas tierras pasarían a Castilla once años más tarde. La tradición histórica dice así:
"El said almohade de Valencia, Abu-Ceit era soberano de Caravaca en el 1.230-1.231. En ese tiempo estaba, entre los cristianos prisioneros en el castillo, el sacerdote Ginés Pérez Quirino (Chirinos) que, venido de Cuenca, predicaba el evangelio a los musulmanes. El sayid Abu-Ceit preguntó a los cautivos sobre sus respectivos oficios. El sacerdote contestó que el suyo era decir la misa. Suscitando la curiosidad y el interés del musulmán, el cual dispuso lo necesario para presenciar dicho acto litúrgico. Traídos los ornamentos necesarios desde Cuenca, empezó a celebrarse la liturgia. Al poco el sacerdote se detuvo y dijo que no podía continuar por faltar en el Altar el símbolo de la cruz, sin el cual no podía oficiar la Santa Misa. Y fue al momento cuando, por la ventana del salón, dos ángeles transportaban un "lignum crucis" que depositaron en el Altar, y así pudo continuar la misa. Ante la maravillosa aparición el sayid Abu-Ceit y toda su corte se convirtieron. Después se comprobó que la Cruz era del Patriarca Roberto de Jerusalén". Dicha tradición está recogida en las dos historias locales más antiguas: la de Robles Corbalán de 1.619 y la del padre Cuenca de 1.722.


DIFUSIÓN DE LA VERA CRUZ DE CARAVACA.

Hacia 1243-1244 las tierras de Caravaca se incorporaron al reino de Castilla y la ciudad se constituyó en un baylía de la Orden del Temple, quienes se encargaban de la custodia de la Cruz, la fortaleza y la Villa.

Todo lo anterior contribuyó desde el primer momento a la difusión de la Cruz. Caravaca fue tierra de frontera con el Reino Musulmán de Granada durante unos 250 años. Años de cabalgadas de moros y cristianos que dieron origen a los primeros milagros atribuidos a la Cruz de Caravaca según nos narran los historiadores locales, unido a una invocación permanente de la reliquia ante cualquier invasión musulmana o situación de peligro ya fuera humana o proveniente de la naturaleza. Como consecuencia de lo anterior, y por su contacto con lo sagrado (el cuerpo de Cristo crucificado) la Cruz adquiere connotación de protectora. Es la reliquia divina que protege en tierra de frontera contra el infiel, y poco a poco contra todo peligro que amenace. Empiezan a proliferar las narraciones milagrosas que las mentes de la época atribuyen a la Santa Reliquia. Muchos liberados del cautiverio acudían agradecidos al castillo a depositar sus cadenas, como exvotos; a la capilla de la fortaleza, existiendo una pequeña hospedería-hospital para atenderlos. Fue el inicio de una costumbre de peregrinar hasta la Cruz de Caravaca que aún hoy se mantiene.

Tras la desaparición de la orden del Temple, el lugar y por tanto el castillo con la Cruz de Caravaca pasó a ser custodiada por la Orden de Santiago. La Cruz de Caravaca y su significado sigue difundiéndose y su fama se hace más grande. Pronto se conoce en Castilla, Levante, Cataluña, Aragón y Jaén. Las baylías templarias primero y las encomiendas santiaguistas más tarde contribuyeron a su difusión.

Ya en el siglo XIV la fama de la Cruz de Caravaca se extendió por toda Andalucía y la Mancha. Llegando en le XVI hasta América de la mano de los misioneros especialmente de los Franciscanos y Jesuitas. En la Segunda mitad del siglo XIX, y tras la desaparición de la Orden de Santiago como Orden Militar, la custodia de la reliquia paso a ser del Capellán que habitaba en el castillo e incluso a mediados de la presente centuria una pequeña comunidad de Padres Claretianos que moraban en el castillo cumplieron esta función. En la actualidad es un Capellán quién ejerce esta importante función apoyado en su labor por la Real e Ilustre Cofradía de la Stma. y Vera Cruz.



INDULGENCIAS, PEREGRINACIONES Y JUBILEOS

Han sido muchas a lo largo de la historia. La Bula del Papa Clemente VII en 1392, los Decretos de Clemente VIII en 1597, Paulo V en 1.606, las Bulas de Alejandro VII de 1690, Clemente XI en 1705. En 1583, 1.621 se conceden Jubileos para las fiestas de la Cruz, Jubileos que también concede en 1.768 Clemente XIII, ratificados por León XIII en 1893.

Ya en nuestros tiempos, la devoción secular que se profesa a la Cruz de Caravaca ha originado un movimiento espiritual y social tan importante que ha merecido la concesión de dos Años Jubilares singulares: en 1981, coincidiendo con el 750 aniversario dela Aparición; y otro en 1996.


LA CAPILLA DE LA VERA CRUZ.

Con motivo del Año Jubilar de 1.996 se inauguró "la Capilla de la Vera Cruz", recuperando así una tradición de siglos, al tener siempre la Cruz su Capilla de la Aparición. Lacapilla es pequeña pero sumamente expresiva del mensaje de la Cruz de Caravaca. Creando un espacio recogido y sugerente que invita a la oración y la meditación. Mientras ante nosotros se nos muestra la Vera Cruz con todo su esplendor. La Capilla permanece cerrada y sólo es abierta en los momentos adecuados o con motivo de visitas interesadas que soliciten orar ante la Vera Cruz.


AÑO JUBILAR IN PERPETUUM

En 1998, el gran movimiento devocional que la Vera Cruz de Caravaca suscita, ha culminado en la concesión por parte de la Santa Sedre del privilegio papal del “Año Jubilar in perpetuum” como privilegio del Jubileo Perpetuo en torno a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca cada siete años, siendo el 2003 el primero a perpetuidad.

Caravaca de la Cruz se convierte así en uno de los pocos lugares en el mundo (con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela) en tener el privilegio de un Año Santo a perpetuidad.

El Jubileo era una fiesta pública que celebraban ya los hebreos cada cincuenta años, en la cual devolvían las heredades a sus antiguos dueños y los esclavos recobraban la libertad.

La primera noticia del año jubilar en Caravaca la encontramos en los cultos de los documentos encontrados en el interior de Santa María la Real, estos tuvieron lugar en 1583, y posiblemente en ese mismo año el propio San Juan de la Cruz, en visita a Caravaca documentada por el padre Dionisio Tomás, adorara la Santísima Cruz y ganara los privilegios del citado jubileo.

Estos privilegios consisten en una “plena indulgencia”.


¿QUÉ ES EL AÑO SANTO?

ALGUNAS ACLARACIONES

El Año Santo o jubilar es el período en el que la Iglesia les concede a los fieles singulares gracias espirituales.



¿CUÁNDO ES AÑO SANTO?

En Caravaca, en su basílica y en honor a la Stma. y Vera Cruz. Fue concedido en el año 1998 por Su Santidad el Papa Juan Pablo II, como Año Jubilar o Año Santo "in perpetum" es decir, a perpetuidad . Tiene lugar cada siete años, habiéndose celebrado el primero en el 2003.

¿CÓMO SE GANA EL JUBILEO?

Para ganar el JUBILEO se requiere:

-1 Peregrinar a la Basílica de la Santa Vera Cruz de Caravaca de la Cruzen el un año santo (lo es uno de cada siete). Visitar el Santuario rezando alguna oración u orando por las intenciones del Papa.

-2 Recibir el sacramento de la confesión (ya sea en la Santuario o en cualquier otro lugar, quince días antes o después).

-3 Recibir la comunión en el santuario de la Vera Cruz. Esta indulgencia es aplicable a los difuntos.

-4 Adorar la sagrada reliquia.



GRACIAS JUBILARES

Indulgencia plenaria, que se puede lograr una vez al día (aplicable a los difuntos)


1 comentario:

Magda Sevilla dijo...

Enhorabuena por éste espacio, es magnífica la gran idea de dejar recogidos en él todos éstos matices de nuestra cultura tradicional. ¡Felicidades!